Verá el fruto de su aflicción y quedará satisfecho (Isaías 53:11)

Cristo esperaba recibir un fruto por su sufrimiento y aflicción. Este fruto era la salvación de los pecadores y esto lo alentaba a seguir adelante. Su obra fue eficaz y quedó satisfecho por ella. La manera en que este fruto es cosechado es por medio de la justificación de los pecadores cuando estos ponen su fe en Cristo. Y la razón por la cual podemos ser justificados es porque Cristo llevó nuestros pecados sobre el madero y obedeció la ley perfectamente para darnos el perdón y vestiduras de justicias para presentarnos delante del Padre.

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