Una vez ciego, pero ahora veo (Juan 9:8-41)

En este sermón Héctor Bustamante nos estará hablando acerca de la vista espiritual. Jesucristo sanó a un hombre que era ciego de nacimiento. Y ahora en este pasaje tenemos las diferentes reacciones que se suscitaron ante el milagro del Señor. Algunos respondieron con hostilidad, otros con indiferencia y otros con fe. Esto lo vemos en el ciego mismo. El que una vez habitaba en oscuridad y en grandes tinieblas ahora podía ver y contemplar su alrededor. Sin embargo, todavía le faltaba ver lo más importante, no con sus ojos físicos, sino con los ojos de la fe. Hasta que le resplandeció la plena luz en la faz de Jesucristo fue que pudo ver con sus ojos espirituales. Quiera Dios abrir los ojos de los que continúan en su ceguera, y quiera dar a su iglesia una visión más excelsa de la gloria del Dios Trino en la faz de Jesucristo.

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