Una marca de la verdadera salvación (Hebreos 6:9-10)

A fin que seguir animando a los hebreos a que perseveren y crezcan en madurez, ahora el apóstol trae palabras de consolación. Lo primero que les dice es que él reconoce la obra de Dios en sus vidas pues puede ver que ellos han demostrado amar a Dios, lo cual es una marca principal de un hijo de Dios. Ese amor a Dios se había manifestado en los hebreos en su amor los unos por los otros, no solo en palabra, sino en hecho y en verdad. El Señor, entonces, aquí nos llama a que perseveremos en nuestro amor para con nuestros hermanos, recordando que cuando los servimos, estamos sirviendo y amando a Dios, quien no es injusto para olvidarse de nuestras buenas obras.

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