Los primeros seis capítulos del libro de Nehemías narran lo que Dios hizo en favor de su pueblo para restaurar el muro de la ciudad de Jerusalén. A partir del capítulo 7, Nehemías pasa de la restauración física de Jerusalén a su restauración espiritual. Así entonces, Nehemías, siendo el gobernador, toma algunas decisiones que buscan fomentar esta restauración espiritual entre el pueblo y que nos proveen de cuatro principios fundamentales para ser una iglesia saludable. En primer lugar, Nehemías estableció porteros y jefes de la fortaleza; esto nos muestra la importancia de siervos comprometidos con el cuidado de la iglesia. En segundo lugar, Nehemías estableció cantores en Jerusalén; esto nos muestra la necesidad de siervos comprometidos con la adoración a Dios.