Un llamado a la auto-examinación (Hageo 1:1-6)

A menudo el creyente puede llegar a invertir sus prioridades y enfocarse más en su propia autocomplacencia y hacer a un lado la obra del Señor. La comunidad postexílica de Jerusalén había abandonado por completo la reedificación de la casa de Dios. En contraste, sus propias casas no solo habían sido reconstruidas, sino bellamente edificadas. El primer oráculo del profeta Hageo tenía el propósito de despertar y exhortar al pueblo del pacto a que dejara de actuar como un pueblo pagano más y meditara cuidadosamente en sus caminos a la luz de la frustrante situación en que se encontraban. La exhortación de Jehová de los ejércitos a aquel remanente trasciende el tiempo y sigue siendo vigente para el creyente del Nuevo Pacto. «¿Es para vosotros tiempo, para vosotros, de habitar en vuestras casas artesonadas, y esta casa está desierta?» Amado hermano, ¿es el Señor y Su obra tu prioridad?, ¿está tu mirada puesta en las cosas eternas? Meditad bien sobre vuestros caminos…

Compartir: