Un llamado a la acción (Hageo 1:7-15)

El remanente que había regresado a Jerusalén habían comenzado a reedificar el templo, aquel edificio que representaba la favorable presencia de Dios para su pueblo. Sin embargo, después comenzaron a desanimarse ante la adversidad y pensaron que quizás no era tiempo de reedificar el templo y abandonaron esta obra por 15 años. Fue entonces que Dios levantó al profeta Hageo para despertarlos y llamarlos primero a que se auto-examinaran, y después a que pusieran manos a la obra. Así como el profeta exhortó al pueblo para que vieran su indecisión, hoy somos llamados a no ser tibios e indecisos en el reino de Dios, y más bien a estar determinados a llevar a cabo la voluntad de Dios. ¿Estás viviendo en tibieza e indecisión para el reino de Cristo? ¿Buscas ser una piedra viva que con la ayuda del Espíritu Santo contribuyes a la edificación de la iglesia?

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