Sometiéndose para entender (Juan 7:14-24)

En este sermón Héctor Bustamante nos estará hablando acerca de la necesidad de rendir nuestra voluntad para darle la gloria a Dios. El Señor Jesús subió a la fiesta de los tabernáculos para enseñar al pueblo en el templo. Y cuando comenzó a enseñar hubo gran admiración por dos razones. La primer razón por la cual la gente se maravilló era por la profundidad, claridad, precisión, confrontación, valentía y vida de la enseñanza de Jesús. Pero lo que está generando el mayor asombro es que Jesús nunca se sentó bajo la enseñanza formal de un rabí y ahora está enseñando en el templo como uno de ellos, pero con la autoridad de Dios, pues él mismo participa del conocimiento y de la sabiduría de Dios. Pero los hombres rechazaban su doctrina, no por que no la entendieran, sino porque no querían rendir su voluntad a Dios.

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