Quiero que vean mi gloria (Juan 17:24-26)

El Señor Jesús pidió a su Padre celestial que todos sus discípulos llegaran al estado de gloria con el propósito de que pudieran contemplar sin interrupción su gloria. La gloria del Señor Jesucristo es la gloria de su persona, porque él es verdadero Dios y verdadero hombre, y es la gloria de su obra de redención. ¿Qué significa que veremos la gloria de Cristo? Que estaremos en un estado de gozo, deleite y plenitud al contemplar a Dios en la faz de Jesucristo. Esa es la esperanza de aquellos que siendo pecadores fueron perdonados por Cristo. No hay nada que satisfaga más el alma del ser humano que ver a Dios. Además de esperanza y consolación, esta verdad nos lleva a reflexionar que debemos hacer nuestro principal propósito aquí en la tierra el contemplar a Cristo por medio de su palabra.

Compartir: