Que os améis como yo os he amado (Juan 15:12-17)

El Señor Jesús repite una instrucción a sus discípulos: Que se amen como él los había amado. Esto nos muestra la importancia de este tema. Una de las características principales de todo cristiano es el amor a los hermanos. Inclusive los incrédulos nos conocerán el poder del evangelio por el amor que tenemos unos por los otros. El amor que Cristo espera de nosotros es uno que imita el amor que él ha tenido por nosotros. Es un amor sacrificial, es un amor de amistad íntima, y es un amor que nos ha sido dado por gracia. Que el contemplar el amor que nos ha tenido Cristo inflame nuestros corazones para que de la misma manera podamos amar a nuestros hermanos.

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