Que muera uno por todo el pueblo (Juan 11:45-57)

En este sermón Héctor Bustamante nos estará hablando acerca de la sustitución. Jesús había resucitado a Lázaro de los muertos. Esto provocó que algunos se endurecieran contra Jesús y fueran a acusarlo con los fariseos, quienes a su vez convocaron un concilio. En este concilio se tomó una de las resoluciones más excelsas. Caifás, el sumo sacerdote, lleno de odio dijo, “Conviene que un hombre muera por el pueblo.” Estas palabras que Caifás habló lleno de odio, fueron las mismas palabras que Dios habló por medio de él con amor. A través de Caifás, Dios dijo, “Es mejor que mi Hijo muera por el pueblo.” Esto era conveniente, porque si Jesús no moría los pecadores debían morir y no recibirían el perdón.

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