¡Oh Señor, levantate en tu ira! (Salmo 7)

David estaba sufriendo injustamente al ser perseguido por Saul y al ser calumniado entre el pueblo. Es por ello que clama a Dios que lo proteja y que haga justicia. Esto nos enseña que es correcto clamar a Dios para que haga justicia en este mundo y para que juzgue nuestra propia causa. Pero este Salmo también nos revela a Cristo, quien cuando fue rodeado por sus enemigos y fue calumniado, no tomó venganza, sino que descansó en su Padre y encomendó a él su causa. Además, este Salmo nos instruye a poner nuestra esperanza en el día del juicio, cuando el Señor Jesucristo juzgará a todos sus enemigos y a los de su iglesia.

Compartir: