Mi amado es mío, y yo soy suya (Cantares 2:16-17)

La mujer, después de escuchar la voz de su amado y ser despertada, se llena de gozo y experimenta una fuerte seguridad del amor de su amado y exclama, «Mi amado es mío, y yo soy suya.» Esto describe la seguridad del amor de Dios que puede disfrutar el creyente. Esto es lo que se conoce como la seguridad de salvación, la cual es la certeza consciente del cristiano de su posición y condición con Dios y ante Dios. Cuando un cristiano tiene seguridad de salvación, es consciente de su propio amor para con Cristo, de que Cristo es suyo, y que es amado por Cristo. El que vive en esta seguridad tiene victoria sobre el pecado, será un cristiano con fruto y pasará las pruebas con gozo y deleite a pesar de lo difícil y duro que sea.

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