Domingo 21, Preguntas 56-57. El Credo de los Apóstoles termina afirmando que como cristianos creemos en la resurrección del cuerpo y la vida eterna. Nuestra esperanza final no solo es que al morir iremos a la presencia de Dios, sino que en el día final nuestros cuerpos serán levantados de entre los muertos para poder adorar al Señor con cuerpo y alma. Ese cuerpo no será como el de Adán, quien recibió un cuerpo perfecto, sino que será un cuerpo glorificado como el de Cristo. Además de la resurrección, tenemos la esperanza de gozar de la vida eterna, aquel estado en el que habrá una ininterrumpida y plenamente gozosa comunión con Dios. Entonces el final será mejor que el principio. ¿Y por qué podemos tener tan grande esperanza? Solo por la obra de Cristo, que es nuestra roca firme y nuestro refugio seguro.