Luchando juntos contra la incredulidad (Hebreos 3:13)

Después de haber visto los peligros de la incredulidad en el sermón pasado, ahora veremos uno de los medios que Dios ha dispuesto para que seamos guardados de ese pecado y perseveremos hasta el fin. Ese medio es la comunión de la iglesia. La iglesia es uno de los medios principales que Dios usa para que seamos fortalecidos, animados, consolados, exhortados y reprendidos a fin de que lleguemos a la ciudad celestial. Cada uno de nosotros necesitamos de nuestros hermanos, y nuestros hermanos necesitan de nuestro amor, servicio y exhortación.

Compartir: