La regla de oro y los dichos de los hombres

Este texto es muy citado por los cristianos y esto ha provocado que pierda su fuerza y estén tan acostumbrados a él que los hace pensar que ya no hay nada más que aprender de él. Además, hemos escuchado a hombres paganos decir cosas semejantes y nos preguntamos “¿Qué tiene de especial este mandato de Cristo si hasta los paganos lo utilizan?”. No obstante la semejanza entre los dichos de los hombres y las palabras de Jesucristo es solamente superficial, porque la realidad es que son muy diferentes en su esencia. Jesucristo no es uno más entre los hombres sabios. Jesucristo es Dios entre nosotros, Dios encarnado.

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