La excelencia de Cristo (Juan 1:15-18)

En la conclusión del prólogo de su evangelio, el apóstol Juan nos muestra a Cristo como el ser más excelente y supremo. Cristo es más excelso y supremo que cualquier líder de este mundo que jamás haya existido. Es más grande que cualquier hombre que haya sido usado por Dios y más excelso que cualquier hombre bendito que haya pisado este mundo. ¿Qué es lo que hace a Cristo supremo sobre todos? Que Cristo es un ser preexistente, él es el dispensador de toda gracia, es quien revela como nadie más la gracia y la verdad y es quien ha habitado en la más íntima y estrecha relación posible con el Dios eterno.

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