La demanda de una señal

Los hombres se oponen a la obra de Dios. El hombre puede reconocer la realidad de la existencia de Dios, puede reconocer el mal que vemos a nuestros alrededores, puede reconocer una ley moral, pero cuando el hombre tiene que reconocer a Cristo, cuando puede reconocer la esperanza, y llegar al punto de no reconocer la existencia de Dios, pero cuando se habla de rendir nuestra vida a Cristo surge él rechazan, al igual que los hombres del pasaje de hoy con rechazo o un escepticismo, el hombre puede exigir pruebas hasta las pruebas como estos hombres.

El hombre necesita la disposición de abandonar su pecado. Cristo, siendo la luz, puede traer salvación y vida eterna. Aquel que es a la Luz de este mundo padeció en la cruz, yacía completamente inerte en la cruz, sepultado durante 3 días, y siendo el tercer día, se levantó victorioso, pues ha resucitado, brillando con gloria y poder para que irradie la Luz verdadera en nuestras vidas. Cristo resucitó, la gran señal esperada.

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