Gozo inconmovible (Juan 15:11)

El gozo del cual habla Cristo no es aquel que depende de circunstancias externas favorables, sino que es ese estado del creyente en el que se puede regocijar cualquiera que sean sus circunstancias porque disfruta de la comunión con el Padre y participa de un gozo que es producido por el Espíritu Santo. A pesar de nuestras circunstancias adversas podemos regocijarnos en todas las bendiciones espirituales que hemos recibido en Cristo. La clave para tener una vida con gozo inconmovible es permanecer en Cristo, contemplándolo a él y lo que ha hecho por nosotros.

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