Este pasaje nos trae consolación al decirnos que podemos tener paz en medio de un mundo en caos porque estamos unidos a Cristo, la vid verdadera, y nada nos podrá separar de su amor. Pero también encontramos instrucción, pues todo pámpano verdadero, esto es, todo cristiano, va a dar fruto. Pero Dios no solo está interesado en que demos fruto, sino en que demos mucho fruto. Y para que demos mucho fruto Dios nos tiene que limpiar por medio de su palabra, y por medio de las dificultades y las pruebas. La crisis que vivimos Dios la está utilizando para santificarnos de forma particular, pero también como iglesia. Esto es su demostración de cuánto nos ama. Pero si no eres cristiano esto es un anticipo de lo que te espera en el infierno si no te arrepientes.