El que me ha visto a mí, ha visto al Padre (Juan 14:7-11)

El Señor desea consolar y exhortar a sus discípulos. Y esto lo hace por medio de decirles que cuando contemplan a Cristo, están contemplando al Padre. Esto es de suma importancia, porque nos enseña que las más grande necesidad de un cristiano en cualquier circunstancia es el conocimiento del único Dios verdadero. Y es por medio de Jesucristo que podemos conocer al Padre. ¿Por qué? Porque la esencia del Padre es la esencia del Hijo; Cristo puede revelar al Padre porque él es Dios de Dios. ¿Y cómo lo revela? A través de sus obras y de sus palabras. ¿Quieres tú conocer al Padre para ser fortalecido? Entonces contempla las obras del Señor Jesucristo y medita en su Palabra, porque en ella contemplamos la gloria de Dios en la faz de Jesucristo.

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