El Señor Jesús advirtió a su iglesia que experimentarían el aborrecimiento del mundo como él mismo fue aborrecido. Este mundo es el sistema caído que en lugar de honrar a Dios lo aborrece y quiere quitarlo de su trono, impulsado por el mismo plan de Satanás. Así que el aborrecimiento y la persecución es algo que como cristianos debemos esperar. Este es el testimonio de la Biblia y de la historia. No debe parecernos extraños. Seremos aborrecidos porque no somos ni andamos como el mundo; porque Cristo nos eligió; y por causa del mensaje de Cristo. Esto es tanto un tema de instrucción como de aliento, pues somos tenido por dignos de padecer por la causa de Cristo.