¿Discípulos secretos? (Juan 19:38-42)

El evangelista nos presenta a dos personajes que bajaron al Señor de la cruz y le dieron sepultura: José de Arimatea y Nicodemo. Nicodemo fue aquel hombre fariseo que vino a Jesús de noche, mientras que José de Arimatea era un miembro del concilio. Esto nos muestra que ambos hombres tenían respeto y fama ante los hombres, además de grandes bienes terrenales. El evangelista nos dice que ellos habían sido discípulos de Jesús en secreto porque tenían miedo de los judíos, pero que se arrepintieron de su miedo y sepultaron a Jesús. Esto nos muestra que es posible que hayan cristianos que mantienen su fe en secreto por miedo al mundo, pero que tarde o temprano manifestarán su fe. Además, la fe secreta de estos dos hombres nos lleva a examinar si como cristianos tenemos tenemos un miedo pecaminoso de los hombres que nos impide proclamar el evangelio. Lo que puede quitar este miedo es contemplar la obra de nuestro Señor Jesús en la cruz.

Compartir: