El mundo se tambalea. El pánico invade a los que pensaban que tenían la vida asegurada. Y los cristianos, estando en este mundo, no están exentos del sufrimiento. Sin embargo, el cristiano tiene una gran esperanza en medio de este mundo en crisis. Apocalipsis 4 nos muestra el soberano control de Dios y su bondadoso amor para con su pueblo. El rey sigue en el trono y nada sale de sus manos, y en él podemos descansar. No dudes de su amor, de su buena voluntad, y de su misericordia. Solo cuando estamos conscientes de la esperanza y el consuelo que tenemos podremos ser útiles para este mundo que sufre, compartiendo el mensaje de vida eterna.