Conocer a Dios y disfrutar de Él es la vida eterna (Juan 17:3)

Para la edificación de su iglesia, el Señor Jesús mencionó en su oración qué es la vida eterna que le daría a sus escogidos. La vida eterna no es simplemente una vida que se extiende por un periodo de tiempo indefinido. La vida eterna es la plenitud y satisfacción del alma por medio del conocimiento de Dios. Dios creó al ser humano para que encontrase su máxima felicidad al conocerlo y tener comunión con él. Pero el pecado arruinó esa relación y ahora el hombre nace muerto en sus delitos y pecados. Es por eso que para conocer a Dios y recuperar esa relación y cercanía, es necesario que el hombre conozca y crea en el Señor Jesucristo. De esa manera el hombre puede tener vida eterna y disfrutar de Dios no solo en este mundo sino también en el venidero.

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