En este texto el Señor continúa revelando su gracia para con sus discípulos al decirles que después de que él ascendiera al Padre, poder les acompañaría y ellos harían milagros como los de él y aún mayores. Por un lado, estas palabras fueron dirigidas a los apóstoles de una forma particular porque ellos fueron el fundamento de la iglesia. Pero, ¿en qué sentido sus obras serían mayores que las de Cristo? Al ver la obra sobrenatural del Espíritu Santo al transformar el corazón de los pecadores, lo cual fue experimentado de una forma masiva en Pentecostés. Y la forma en que Cristo actualmente sigue suministrando ese poder es a través de la oración. El Cristo exaltado sigue escuchando las oraciones de su iglesia y él puede responder nuestras oraciones porque él es Dios.