Sesión 7: La solución es la Justicia de Dios – Su fundamento teológico

La distinción entre Adán y Jesús es la representación legal ante Dios, mientras en Adán todos hemos sido constituidos pecadores, en Cristo todos somos constituidos justificados, don de Dios que solo obtenemos por Medio de la Fe en Jesús. Cristo, nuestro representante y capitán de nuestras almas, nos ha justificado y ahora gozamos de su favor trayendo a vida al pecador, qué impenitente depende de su gracia y de la vida que hay en Jesucristo, de donde reside la vida. La importancia de nuestros representantes afectarán nuestras vidas para bien o para mal, de igual manera hay que tomar con responsabilidad, debemos ser cabezas piadosas, el carácter de Adán y de Cristo nos lleva a entender como debemos de confiar solamente en Dios para nuestra salvación, debemos estar unidos en Cristo para nuestra salvación, llevándose Cristo toda la gloria, pues la gracia reina para nuestra salvación.

Compartir: