El llamado que el Señor no hace cuando hay un conflicto entre nosotros para actuar adecuadamente con nuestros hermanos, aprendamos a desarrollar estos principios en nuestra vida. Cuando actuamos en ira, nuestras palabras, pensamientos y otros actos son afectados por nuestra ira. Nunca vamos a poder encontrar una manera de como podremos controlar algunos sentimientos, esta clase de conducta es a menudo es adoptada por muchos cristianos, reaccionando como hombres sin justificación, acto que es totalmente opuesta ala obra del Espíritu. Gálatas 1: 19-20 demuestra que es algo carnal opuesto al contraste del Espíritu y a la voluntad de Dios en nuestras vidas.