InIntroducción

• Ver Efesios 4:22-24
• Hemos dicho que la labor en el trabajo que somos llamados a llevar a cabo en el ámbito del matrimonio es doble.
• No basta con destruir o arrancar, pero debemos edificar y plantar.
  El terreno en donde debemos trabajar
• Ver Gálatas 5:13-26
  Déjame decirlo de esta manera: la jardinería espiritual (arrancar maleza y sembrar nueva semilla) que dará lugar a un hermoso matrimonio, tiene que ser hecha mayormente dentro de tu propio corazón.
• Si queremos un verdadero cambio… nos es necesario comenzar por reconocer nuestras muchas faltas y nuestra incapacidad de corregirlas en nuestras propias fuerzas.
  Basta ya de estar señalando al otro o a la otra… basta de someter al otro a un estándar más alto del que tú te sometes a ti mismo… Suficiente de resentimiento y aspereza, de describirte a ti mismo como víctima y a tu esposa como la criminal.
  Plantando semillas
  ¿Qué significa en la práctica plantar buenas semillas en tu matrimonio?

1. Amor. Se trata de buscar maneras concretas de amar a tu esposo o esposa.
2. Gozo. Se trata de buscar razones para estar agradecido.
3. Paz. Alegremente dejaremos pasar las ofensas menores. Estaremos rápidamente dispuestos a perdonar y restaurar las relaciones cuando algo la ha quebrantado.
4. Benignidad. Ser afectuoso y hacer lo que es bueno y agradable delante de Dios.
5. Fidelidad. La fidelidad comienza con tus pensamientos y deseos.
6. Mansedumbre. Mansedumbre significa no dañar algo que está en nuestras manos.
7. Dominio propio. Un buen matrimonio siempre es el resultado de decir no, no tanto a la otra persona, sino a ti mismo.
   Una obra de Dios

No tienen que temer examinar su matrimonio, no importa cuánta maleza pueda tener, porque Dios les sustentará en la dificultad con su maravillosa gracia… hay una tercera persona envuelta en cada situación y lugar de su matrimonio. Él está con ustedes, está dispuesto y es poderoso para ayudarlos…