Lección 3: El perdón, una definición funcional

Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo. Ef. 4:32.
Repaso:
• El perdón que somos llamados a ejercer debe basarse en el perdón que Dios nos ha dado a nosotros en Cristo.
 • El perdón consiste en una triple promesa: la promesa de cancelar la deuda por medio de no recordar más la falta del ofensor a él, ni a mí ni a nadie más. 
• Además, este perdón es un mandato dado por Dios a todo creyente, como lo dejó claro nuestro Señor en Lucas 17 a sus discípulos. 
1. ¿Condicional o incondicional?
 ¿Somos llamados a perdonar incondicionalmente? El perdón de Dios está basado en condiciones que son claras e inequívocas. • Véase Lc. 24:46-47; Hch. 17:30 El perdón de pecados está sujeto a la condición del arrepentimiento. 
2. ¿Qué hay de la amargura?
 Esto no significa que, si no hay arrepentimiento, el creyente tiene derecho a mantener enojo o amargura en su corazón en contra del ofensor. Las Escrituras señalan claramente que los cristianos no podemos albergar esa clase de sentimientos hacia nuestro prójimo. • Véase Ef. 4:31 El perdón bíblico comienza con el ofendido encomendando la ofensa a Dios. De esta manera, cuando vas hacia el ofensor, lo harás con la actitud correcta (gracia) y con la meta correcta (reconciliación) el perdón es un compromiso vertical seguido por una transacción horizontal.* El perdón vertical limpia tu corazón de la carga de amargura y condenación para que puedas enfrentar a quien te ofendió con su error de una manera noble, paciente, amorosa, humilde y alentadora. 
3. Elemento judicial del perdón.
En este aspecto, encomendamos la ofensa a Dios, quien es el Gran Juez de toda la creación. Este elemento no es algo que nosotros podamos condicionar, se trata de un elemento incondicional. No podemos retener enojo o amargura en nuestro corazón hacia el ofensor.
 • Véase Mt 6:12; Hch 7:60; Lc 23:34.
4. El elemento relacional.
El segundo elemento es relacional y consiste en una transacción de gracia entre la persona que ha cometido la ofensa y la persona que ha sido ofendida. Este segundo elemento es el que involucra la triple promesa y se trata de un elemento condicional. •Véase Lc. 17:3-4 
5. Ideas clave para recordar.
El perdón en su aspecto funcional puede ser definido como: “un compromiso vertical seguido por una transacción horizontal que implica una triple promesa”. 
• El perdón vertical es incondicional y limpia tu corazón del pecado de amargura y condenación para que puedas enfrentar a quien te ofendió con su error de una manera noble, paciente, amorosa, humilde y alentadora.
• El perdón, en su aspecto relacional, es condicionado al arrepentimiento del ofensor y no puede ser otorgado a menos que exista tal condición.


 

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