En este estudio veremos algunos aspectos del ministerio pastoral. En primer lugar, consideraremos la importancia, base bíblica y beneficios de una pluralidad de pastores en una iglesia local. En segundo lugar, veremos brevemente cómo se eligen los pastores en la iglesia. Y en tercer lugar, examinaremos las cualidades que debe tener un candidato al ministerio pastoral y que debe observar la iglesia para llamarlo. Para ello veremos textos como 1 Timoteo 3:1-7 y Tito 1:5.

«Palabra fiel: Si alguno anhela obispado, buena obra desea. 2 Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar; 3 no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro; 4 que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad 5 (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?); 6 no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 7 También es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrédito y en lazo del diablo».