Las copas simbolizan hambruna, catástrofes naturales, tormento espiritual y otros juicios que Dios derrama sobre los hombres y las naciones de la tierra. Estos juicios son enviados como castigo y en respuesta al maltrato del pueblo de Dios, la obstinada negación a rendirse a Cristo, y la devoción al sistema de este mundo. Ante estos juicios, el pueblo glorificado de Dios alaba con cánticos al Señor porque su ira se ha manifestado.