El segundo aspecto de la unión con Cristo es la unión histórico-redentora, también conocida como unión federal o representativa porque Cristo estaba representando a su pueblo durante su vida y recibiendo las bendiciones para ellos. Esta unión federal se puede distinguir en el menos tres aspectos: la encarnación, la vida, y la muerte y resurrección. En cada uno de estos aspectos estábamos unidos a Cristo. Esto quiere decir que la salvación que recibimos es una que ya está consumada, porque Cristo ya vivió, murió y resucitó por nosotros. Él es suficiente, no hay algo que nos falte.