La divina providencia (6): El problema del mal (a): Introducción

Si Dios es bueno, sabio, omnipotente y nada sale de su dominio absoluto, ¿cómo es que existe el mal y el pecado en el mundo? Algunos responden a esta pregunta diciendo que es porque Dios es el autor del pecado, mientras que otros afirman que las criaturas tienen una libertad que está fuera del control de Dios. Pero ambas posturas tienen problemas. Para entender este tema la Biblia debe ser nuestra norma suprema, y la gran tradición nuestra guía. La postura bíblica, en las palabras de un teólogo, es “que Dios obra providencialmente en todos los actos de la voluntad de las criaturas y sin embargo no es el autor de la maldad que se halla tan a menudo en las voluntades de los ángeles y hombres caídos”.

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