En estas preguntas el Catecismo trata los dos últimos nombres que el Credo de los Apóstoles le da a Cristo, Hijo Unigénito y Señor. Que Jesús es Hijo Unigénito quiere decir que él ha sido engendrado eternamente del Padre y, por tanto, participa de la naturaleza divina. Aunque nosotros como cristianos podemos ser llamados hijos de Dios por gracia, nunca podremos ser llamados unigénitos porque eso nos haría divinos. Además, Cristo es llamado Señor porque es el Dios y Creador del universo, pero también porque ha comprado a su pueblo por precio de sangre. Ahora como cristianos ya no vivimos para nosotros y nuestros propósitos, sino que vivimos y morimos como esclavos del reino de nuestro Señor y Amo, el Señor Jesucristo.