El origen de nuestra miserable condición

¿Por qué el hombre se encuentra actualmente en tan miserable condición? ¿De dónde provino este problema y corrupción? El Catecismo nos aclara primeramente que esta corrupción no es una obra de Dios. Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, en santidad e inclinado al bien con el propósito de que lo disfrutara y lo alabara para siempre. Pero el hombre cayó de ese estado bendito debido a que Adán pecó y junto con él toda su posteridad. Ahora todo hombre nace culpable ante la ley y radicalmente corrupto. No hay nada que pueda hacer el hombre para salvarse. Solo Cristo puede proveer la salvación de tal estado de miseria.

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