El Credo Niceno : Filioque

  1. El Espíritu Santo es una persona divina
    Hechos 5: 9 es el famoso texto en donde se habla del Espíritu Santo como Dios “πειράσαι τὸ πνεῦμα κυρίου”. ¿Por qué tientas al Espíritu del Señor?
  2. El Espíritu Santo procede del Padre y del Hijo
    Ya hemos visto hasta ahora que el Espíritu Santo es Dios y que es una persona y no solo la
    fuerza de Dios, ahora nos queda indagar cuál es la propiedad particular del Espíritu Santo.
    A la luz de las misiones y el ejercicio de analogía podemos decir lo siguiente respecto al Espíritu.
    Textos como:
  • Hechos 16:7
  • Romanos 8:9
  • Gálatas 4:6
  • Juan 16:14-15
  1. El filioque
    Sobre la pregunta si es que el Espíritu procede del Padre y del Hijo, debemos decir que sí.

Y creo en el Espíritu Santo, Señor y Dador de la vida, quien procede del Padre y del Hijo [filioque], el cual con el Padre y el Hijo juntamente es adorado y glorificado; que habló por los profetas.

El Credo en el 381 simplemente dijo: “Quién procede del Padre”.

En el Oriente griego surgieron dos formas principales de hablar de la procesión del Espíritu. La primera está representada por Gregorio Nacianceno, quien, siguiendo el sentido literal de Juan 15:26, confiesa simplemente que el Espíritu procede del Padre. Debido a la enorme influencia de Gregorio, esta se convirtió en la forma más común de describir la procesión del Espíritu en la tradición oriental.

No obstante, como lo demuestra Gregorio Niza, Basilio, Máximo el Confesor, el Damasceno, Cirilo de Alejandría, entre otros, esta no era la única forma de hacerlo, sino que ellos confesaban la procesión del Espíritu “en” o “a través del” Hijo.
¿Debemos, como protestantes, confesar el filioque si fue una adición conciliar no ecuménica?
Mi opinión es que sí, y que esto no es darle la razón al papismo: (1) hay una tradición muy larga en esto, (2) tiene, aunque sea cierto carácter conciliar, no es la opinión de un hombre, (3) confirma nuestro lema “sola scriptura”.

Primero, porque las Escrituras parecen ser claras sobre este respecto, si las misiones nos dicen algo es que el Espíritu parece ser inseparable del Hijo en la procesión

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