El Credo Niceno : ¿Creo en la iglesia?

Introducción
Y creo en una santa iglesia universal y apostólica.
Confieso un Bautismo para remisión de pecados,
Y espero la resurrección de los muertos.
Y la vida del Siglo venidero. Amén.

  1. Creo en la iglesia
    Creer en la iglesia es creer en la obra de Dios. Creemos que el Padre tiene un pueblo, Cristo
    murió por ese pueblo y el Espíritu Santo lo une. Creemos que la iglesia es una obra de Dios
    sobrenatural.
    ¿Por qué no dice el credo: “creemos en la familia”? Porque la familia es una institución natural, pero la iglesia es una institución sobrenatural.

El credo especifica aspectos de la naturaleza de la iglesia.

  • Creemos en una iglesia
  • Creemos en una iglesia que es santa
  • Creemos en una iglesia que es apostólica

Primer problema: ¿Universal? ¿Católica? Por la católica el credo se opone a los sectarios que
piensan que la única iglesia es esta o aquella.
Segundo problema: ¿confieso un bautismo para remisión de pecados?
¿Qué significa: Confieso un bautismo para remisión de pecados? En un sentido, la respuesta es bastante sencilla, aunque nuestro bagaje papista lo complica.
— Hechos 2:38, 1 Pedro 3: 21-22.

En la Biblia vemos clara evidencia que el orden de la salvación es este:

  • Se escucha el evangelio (Romanos 10)
  • El Espíritu obra (Hechos 16:14)
  • El hombre cree y se arrepiente (Hechos
    10, Hechos 8: 34).
  • Es bautizado (Hechos 2:41)

En palabras sencillas, esto se puede explicar así: el arrepentimiento y la fe en Jesucristo, son
resumidos en una sola frase: bautismo. Bajo el concepto del bautismo se encierra todo ese significado. En otras palabras, el credo está diciendo: confieso el arrepentimiento y la fe que
se simboliza en el bautismo para la remisión de pecados.

El bautismo es un símbolo rico de nuestra salvación:

  • Representa el arrepentimiento y la fe.
  • Hércules Collins en el catecismo ortodoxo dice lo siguiente sobre el significado de este lenguaje: “Dios no habla de esta manera sin una gran razón, a saber: no solo para enseñarnos que, así como la suciedad de nuestro cuerpo, es limpiada por el agua, también nuestros pecados son limpiados por la sangre y el Espíritu de Cristo, sino aún más para asegurarnos por esta divina señal y promesa que somos lavados de nuestros pecados con el lavamiento interno, tan cierto como que somos lavados por el agua externa y visible.”
  1. Espero (creo) la resurrección de los muertos y la vida eterna

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