Después de haber visto en la lección anterior los primeros años de John Bunyan hasta su conversión, ahora reflexionaremos en su vida como cristiano. Bunyan tuvo que luchar con la seguridad de su salvación por algún tiempo. Él dudaba de la gracia de Dios porque pensaba que no era un escogido, que no había lugar para él en el reino de Dios y que su pecado y miseria eran demasiado terribles. Lo que lo pudo librar de esa condición es mirar a Cristo y su obra salvadora suficiente. Bunyan también enfrentó adversidades durante su ministerio al punto de ser encarcelado. Dios usó estas dificultades en su sabia soberanía para llevar a cabo sus propósitos. Finalmente, Bunyan murió a los 60 años y pudo llegar a la Ciudad Celestial con su Señor y Salvador.