En esta lección continuamos viendo los deberes mutuos en el matrimonio. Una de las labores más hermosas que Dios le ha dado a la humanidad es el de criar a los hijos. La Palabra de Dios nos enseña que la crianza de los hijos corresponde tanto al padre como a la madre, es decir, es un deber mutuo (aunque cada uno tiene responsabilidades diferentes). ¿Por qué es importante reconocer este deber? Porque el Señor lo manda, porque de ese trabajo depende en gran manera el futuro de los hijos y porque no hay mayor influencia en los hijos que los padres.