Creo en el Creador

«En el principio creó Dios los cielos y la tierra». Esta primera frase de la Biblia enseña la doctrina fundamental de la creación ex nihilo, o creación de la nada. Esta doctrina niega, por un lado, que Dios creó el mundo de materia preexistente y afirma, por otro lado, que Dios creó el mundo por su pura palabra de la nada. Todo lo que Dios creó no lo hizo porque tuviera alguna necesidad sino como un acto libre de su voluntad y completamente diferente a él mismo. Esta doctrina nos hace contemplar la grandeza del Creador, nos da una mayor confianza en Dios y nos hace maravillarnos de la encarnación.

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