Un pueblo sin igual (Números 5)

En este capítulo tenemos tres tipos de leyes: leyes higiénicas, de restitución y una muy curiosa ley de los celos. Y la razón de ser de estas leyes nos dirigen a el distintivo que diferenciaba a Israel de las demás naciones, que Dios habitaba y reinaba en medio de ellos. En el Nuevo Pacto, la iglesia es la nación santa de Dios, y de la misma manera en que Dios moraba en medio de Israel sigue morando en la Iglesia de Cristo. Esto nos debe animar a participar en la iglesia, a traer temor a nuestros corazones y a confiar que Dios guiará a los hombres falibles por los cuales gobierna su iglesia.

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