Un llamado a obedecer a Dios (Deuteronomio 4)

Después de que el pueblo de Israel escuchó la historia de su redención, preservación y las constantes muestras de perdón y paciencia de Dios para con ellos, ahora son exhortados por Moisés a ser obedientes a su Dios. El pueblo de Dios es llamado a obedecer los mandamientos de Dios, no para ganar su favor o su salvación, sino en sometimiento a aquel que los ha redimido. Además en este capítulo encontramos al menos cinco principios que sirven como guía para obedecer a Dios: 1) Es necesario no agregar ni quitar a los mandamientos de Dios; 2) recuerda de dónde Dios te ha tomado; 3) guarda tu corazón cuando tengas prosperidad; 4) recuerda el privilegio que tienes de conocer al Dios verdadero; 5) medita en quién es Dios.

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