Un evento para recordar (Josué 3-4)

Cuando el pueblo de Israel terminó de cruzar el Jordán, Dios ordenó que juntaran 12 piedras para construir un monumento conmemorativo. El propósito de este monumento es que Israel no olvidara las grandes obras de Dios y para que fueran fortalecidos en fe. De esto aprendemos, en primer lugar, la importancia de recordar constantemente la palabra y las obras de Dios. Además, nos muestra que es necesario instruir a la siguiente generación en los caminos del Señor para que lo conozcan y no se aparten. Finalmente, el cruce del Jordán nos proporciona una imagen de la obra de Cristo, pues así como el agua se detuvo cuando los sacerdotes que cargaban el arca tocaron el río con las plantas de sus pies para que el pueblo pudiese pasar sano y salvo, así el Señor Jesús recibió la furia de la ira de Dios a fin de que su iglesia pudiera entrar a la tierra prometida.

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