Tratados con bondad por causa de Cristo (2 Samuel 18)

Absalón se había rebelado y se había constituido enemigo de David, su padre. Sin embargo, David mostró un carácter lleno de compasión y misericordia para con su hijo, y dijo a sus siervos, «Tratad benignamente por amor de mí al joven Absalón». De la misma manera, Dios ha tenido bondad y compasión por nosotros no porque haya algo bueno en nosotros, sino solo por amor su Hijo Jesucristo. El Señor Jesús vino a este mundo para que su pueblo pecador pudiera ser tratado benignamente tanto en esta vida como en la venidera.

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