En el capítulo 18 de 1 de Reyes tenemos un texto polémico, pues trata de demostrarse que solo hay un ser, no obstante esos seres caídos que cayeron junto con Lucifer están buscando adoración, aborreciendo la creación, buscando destruir a los hombres. Hay una realidad espiritual para que seres caídos les adoren. Israel volvió a caer y nuevamente estaba aquí turbando a Israel. La polémica del capítulo se desarrolla donde Elías comienza mofándose del ídolo al cual adoraban. Aun esos seres espirituales no pueden ejecutar nada sin la voluntad del Señor.
En primer lugar, contemplemos el amor de Dios, el amor de Dios para con nosotros.
En segundo lugar, contemplando su gran amor y contemplando la gran Majestad de Dios, escojamos a quien servir.
En tercer lugar, vivamos para la gloria de Dios.
En cuarto lugar, los falsos profetas de Baal podrán hacer de las suyas por un tiempo.