Samuel: Una vida al servicio del Rey (1 Samuel 8)

El profeta Samuel es un ejemplo de la mejor forma de vivir y morir: sirviendo al Señor y sirviendo a su pueblo. En medio de las tristezas y desánimos de la vida cristiana podemos recordar que no hay mayor privilegio que servir a nuestro Dios y Rey. Tristemente, los hijos de Samuel no anduvieron en los caminos de su padre, lo cual nos recuerda que solo el poder y la gracia transformadora de Dios puede cambiar el corazón de los pecadores. Finalmente, este capítulo nos lleva a meditar en Cristo, pues así como el pueblo de Israel rechazó a Jehová como su rey, Jesús fue rechazado por su propio pueblo para ser crucificado.

Compartir: