Redención (Levítico 25:23-55)

Cuando una persona estaba en tal estado de pobreza en el pueblo de Israel, podía vender su tierra o a sí mismo. Por su parte, aquellos que tenían más recursos económicos debían acogerlos. Este principio de cuidar de los pobres continúa vigente en el Nuevo Pacto. Pero además, el concepto de redención nos dirige a la cruz de Cristo. «Redención» conlleva la idea de comprar algo por medio de un pago. Cristo nos redimió del juicio y de la ira de Dios al entregar su vida en nuestro lugar y dar al Padre el justo pago por nuestros pecados. Además, el concepto de redención nos recuerda que no nos pertenecemos a nosotros mismos sino que tenemos un amo y Señor, siendo esclavos de aquel que nos compró con su preciosa sangre.

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