No solo de pan vivirá el hombre (Deuteronomio 8)

Moisés continúa exhortando al pueblo de Israel a que guarde el primer mandamiento y ame al Señor sobre todas las cosas. Una de las formas en las que los israelitas debían guardar este mandamiento al entrar en la tierra prometida era trayendo dos cosas a su memoria. La primera era que Dios los protegió en el desierto para que cuando llegaran las pruebas y dificultades siguieran confiando en Jehová. La segunda cosa que debían recordar era que no entraron en la tierra por su propio brazo y fuerza, sino que habían sido introducidos a Canaán por gracia, y por gracia estaban siendo prosperados. El Señor Jesús citó Deuteronomio 8 cuando dijo en la tentación en el desierto, «No solo de pan vivirá el hombre». Cristo estaba diciendo que él obedecería fielmente a su Padre porque confiaba en su protección y cuidado incluso en la prueba.

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