Este capítulo constituye el final del libro de Génesis, pero no el final de la historia. De hecho, la historia apenas ha comenzado. Génesis 50 nos da el versículo con el que debemos de entender todo el libro ya que nos declara que Dios ha utilizado todo el mal, pecado y sufrimiento y lo ha tornado para bien. Toda la historia de la redención es Dios tornando las cosas para bien. Además, este último capítulo nos enseña que, aunque la muerte puede conmovernos en nuestro ser, si estamos en el Señor podemos morir confiados en la esperanza que no avergüenza. Podemos morir confiados en las promesas del Señor.