En este capítulo el Pastor Salomón continúa enseñándonos las consecuencias desoladores del pecado debajo del sol. El pecado no solo ha dañado la mente, el corazón y el mismo cosmos, sino que también ha dañado nuestras relaciones como seres humanos. Esto nos lo mostrará por medio de las matemáticas. 0 es mejor que 1, mejor es no haber nacido que estar vivo y sufrir bajo la opresión de los poderosos. 1 es mejor que 2, mejor es tener un puño fruto del trabajo con contentamiento, que dos puños llenos pero producto de la envidia y el afán. Finalmente, 2 es mejor que 1, mejor es estar acompañado que vivir en una soledad miserable.